Quería hacerle un regalo
muy especial. Ese regalo tenía que ser algo que utilizase bastante
tiempo, que fuese hecho a mano, y que cuando fuese mayor, estuviese en
su poder, y pueda presumir de su orgullosa tía.
No se me ocurrió otra cosa más pequeña para hacer, que pintar su cunita.
A partir de una cuna de
madera sin tratar, capas de gesso, miles de lijados, pintado con
acrílicas imitando a desgastado, después de otros miles de lijados, y
dibujo final, en el cabecero de la cuna, y en la parte exterior.
Mis manos ya dejaron de ser las mismas, después de tanta lija.
Como dibujos elegimos unos duendes y gnomos. Una temática neutra, por si venía ñajo o ñaja.
En el cabecero de la cuna, en la parte interior, un gnomo bebé debajo de una seta, chupándose el dedo. 
En la zona exterior de la cuna, un simático duende, con cara de travieso.
A la cuna, le acompañaba
una cómoda-cambiador, también de madera sin tratar. La misma operación,
pintar y lijar, y volvemos a empezar.
Los colores elegidos estabán acorde con la cuna, así como los tiradores, que imitan a pequeñas setas Amanita, como las setas de la cuna.
Fue un trabajo en equipo, mi marido era el sherpa de los muebles, y yo la mano de obra.
Os puedo asegurar, que junto a la cuna de mis hijos,
son de los trabajos que más orgullosa me siento. Espero que cuando sean
mayores puedan valorar el cariño y el trabajo que llevan, que es
muchísimo.
Quién sabe, quizás sus hijos duerman en estas cunas.
Buenas noches.
Preciosas!!! Me encanta la cuna, el cambiador y sobre todo los dibujos, son súper tiernos :) Eres una artista ;)
ResponderEliminarMuchas gracias Sigena!! Está hecha con mucho amor!
EliminarUn buen trabajo en equipo con un resultado espectacular! :)
ResponderEliminarMuchas gracias Yolanda!
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